Quienes conocemos Instagram desde el principio estamos más que acostumbrados a la constante evolución de esta red social. No hablamos de meros rediseños, sino de la puesta en marcha de nuevas funciones, en muchas ocasiones “inspiradas”, vamos a decirlo así, en los servicios de los competidores.
Cuando, en el año 2013, Snapchat puso en marcha una nueva forma de publicar que se denominó My Storie, es muy probable que algún tipo de alarma se encendiera dentro de Instagram. Tan solo tres años más tarde nació Instagram Stories, la funcionalidad de publicaciones efímeras (los vídeos o fotos que subes solo duran 24 horas, en principio) de Instagram.
Desde hace meses se viene especulando sobre la posibilidad de que Meta estuviera trabajando en una red social para compartir mensajes de texto. Sería un pequeño terremoto en el mundo del Social Media. Lo que vamos a comentar a continuación parece confirmarlo. Y además, a corto plazo. Pero antes vamos a dedicar un par de líneas al último movimiento de peso de Instagram.
Los Reels: casi igual que TikTok
Mucho más reciente que lo que hemos contado sobre Snapchat es el nacimiento de los Reels de Instagram. Se lanzaron en agosto de 2020. No es el objetivo de este artículo explicar a fondo lo que es un Reel, pero es que realmente tiene muy pocas diferencias con lo que podemos encontrar dentro de TikTok. Son vídeos verticales de 15, 30, 60 o 90 segundos; con efectos y texto si así se desea.
Pero lo que hace, de forma definitiva, que esta herramienta sea como TikTok, es la forma de visualizar los vídeos. Se ven a pantalla completa, permitiendo pasar al siguiente simplemente deslizando hacia arriba el vídeo. Durante unos meses, Instagram fue un auténtico lío de formatos de video: además de las stories, teníamos los Reels, los vídeos “normales” y los vídeos verticales largos hechos con IgTV.
Finalmente, con buen criterio, se decidió unificar todos los tipos de vídeo, excepto las stories, como Reels. Y aunque no han conseguido desbancar a TikTok, como en su día pasó con Snapchat, está funcionando bien y esta apuesta no parece tener marcha atrás.
¿Un Twitter dentro de Instagram?
No exactamente. Por lo que se sabe hasta ahora, lo más probable es que sea una aplicación diferente, aparte de Instagram, pero con un vínculo muy fuerte. Lo más significativo es que podremos iniciar sesión identificándonos con nuestro nombre de usuario en Instagram. Y no solo eso. Como explican en The Verge, además del nombre de usuario (y sus claves) se transferirá también información de la cuenta de Instagram, como la «bio» o la verificación. Y lo que es más importante: los seguidores.
Es una maniobra muy inteligente. Ya que, por un lado, la app contará con cierta independencia de uso, pero por otro gozará de todas las ventajas de ser una funcionalidad más de Instagram. Esto evita de raíz el tremendo problema que se han encontrado otros competidores de Twitter: ser muy pequeños, como Mastodon, o directamente empezar de cero, como Bluesky.
Precisamente, hablando de Mastodon y de Bluesky, la nueva aplicación también sería descentralizada. Esto implica que todos los rivales de peso de Twitter están adoptando esta forma más abierta de hacer las cosas. Esto es relevante, porque estas redes sociales van a ser compatibles entre ellas, pero no con la app de Elon Musk. Y ahora ha entrado en la partida un rival de mucho peso. Recordemos que Instagram pertenece a Meta, nombre de la empresa matriz que también controla Facebook y WhatsApp.
La fuente original de la imagen que podéis ver encabezando este artículo es la newsletter de Lia Haberman. Aunque después la hayan desarrollado en The Verge y otros medios. El origen de la fotografía es una diapositiva de una presentación de marketing, por lo que merece la pena echar un vistazo a lo que nos muestra. Una app claramente “inspirada en Twitter”, pero con la estética de Instagram, que podría llegar a nuestros dispositivos móviles este mismo verano.